Los alumnos de la Licenciatura en Criminología de la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa Aztlán presentaron diferentes actividades académicas con temáticas de las distintas asignaturas que se imparten en el programa. Entre los que podemos mencionar:
" El 16 de Noviembre es considerado el día del Criminólogo" en memoria al Dr. Alfonso Quiroz Cuarón que falleció ese día dando clases. En la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM).
ALFONSO QUIROZ CUARON
Padre de la criminología mexicana, Alfonso Quiroz Cuarón comenzó su carrera como investigador forense en el México de 1929, logrando el título de criminólogo -el primero de su país- en 1939.
El 19 de febrero de 1910, en la ciudad de Jiménez, Chihuahua, nació Alfonso, el segundo de los cinco hijos del matrimonio Quiroz Cuarón. En aquellos días la ciudad se había transformado en un campo de batalla, las tropas de los generales Villa y Murguía solían enfrentarse en cualquier momento; dejando decenas de cadáveres colgando de los árboles y postes de telégrafos. Ese fue el paisaje que dominó la infancia de Alfonso hasta que su padre, de profesión ferrocarrilero, encontró la oportunidad de mudarse a Tampico. Alfonso estudió ahí la primaria. A la edad de 14 años, recibió la noticia de la muerte de su madre. Un año después, recibiría otra terrible noticia: su padre había tenido un accidente. En realidad había sido asesinado. Uno de sus subalternos le había metido varios tiros desde una ventana que se encontraba a espaldas de su lugar de trabajo.
Entonces Alfonso emigró a la Ciudad de México, era 1929; su tío, José Cuarón, le consiguió un empleo de ayudante en el juzgado cuarto correccional en la Cárcel de Belén. Al mismo tiempo, que estudiaba medicina en la Escuela Médico Militar, vivía en casas de huéspedes y “devoraba” las obras de Sigmund Freud. Como practicante en el Servicio Médico Forense, estudió medicina legal y practicó suficientes necropsias y estudios de psiquiatría como para especializarse en ello. Más tarde y bajo la tutela del doctor José Gómez Robleda, participó en las primeras investigaciones clínico criminológicas que se efectuaban en México para clasificar la tipología de los reclusos del “Palacio negro” de Lecumberri. Para 1939, y ante la disyuntiva de titularse como médico, o como criminólogo, sus años en el juzgado y en psiquiatría forense resultaron decisivos. La vocación que nació en él tras el asesinato de su padre había dado frutos: México tenía su primer criminólogo.
El asesino de Trotsky.
Ya con el título universitario, Alfonso recibió en su casa de la Colonia Roma la visita de don Raúl Carrancá y Trujillo, connotado maestro de la Facultad de Derecho y juez penal en Coyoacán. La madrugada de ese día León Trotsky, el ex líder revolucionario ruso, había sufrido un atentado; y si se confirmaba su muerte, aquello podría convertirse en un conflicto internacional. El doctor Carrancá acudía al criminólogo para encargarle una labor muy delicada: un estudio de la personalidad de Jacques Mornard, el asesino. El estudio, realizado en colaboración con el doctor José Gómez Robleda, es uno de los más completos que se han hecho a criminal alguno. Sin embargo, aunque el diagnóstico final declaraba que aquel hombre era un mitómano, y que no padecía ninguna enfermedad mental -lo que permitió encarcelarlo-, Alfonso no quedó satisfecho. Habia demasiadas interrogantes alrededor de Mornard como para considerar cerrado el casó.
En 1950, 10 años después de que el estudio de personalidad fuese elaborado, el doctor demostró por cuenta propia, con documentos y huellas dactilares conseguidos en España, que Mornard se llamaba en realidad José Ramón Mercader; que no había nacido en Bélgica sino en Barcelona, España, donde conoció al pintor David Alfaro Siqueiros durante la guerra civil, y quien lo introdujera en los círculos revolucionarios mexicanos. Aquel triunfo aumentaría no solo el reconocimiento que el criminólogo tenía en México, sino en todo el mundo.
“En una ocasión -relata José Ramón Garmabella, periodista y biógrafo del criminólogo- realicé un viaje a París en el que por casualidad me encontré con él. Estaba molestísimo, mentando madres porque un gringo se le había acercado para pedirle que le vendiera una pintura. Lo había confundido, por su cabellera blanca, con Rufino Tamayo, personaje a quien el criminólogo detestaba. ¡Cómo si yo fuera un pinta sandías! Rugía Quiroz”.
Mi querido Sherlock.
A partir de que la revista Time lo llamó “El Sherlock Holmes mexicano“, casi todos cometieron la imprudencia de llamarlo así al menos una vez. Cuando eso sucedía, él insistía molesto en que Holmes no sabía nada de criminología, y que si había alguien a quien deberían comparar con Sherlock era al detective de Tultenco, Valente Quintana, célebre por su habilidad con los disfraces. Pero sería equivocado pensar que el doctor denostaba a Sherlock. José Ramón Garmabella cuenta que el criminólogo era un gran aficionado a la literatura policiaca y al cine negro. Su actor favorito, dice, era James Cagney; en literatura, su favorito era el residente de Baker Street. Incluso, en una especie de homenaje privado, incluso tenía en su despacho una gorra de “sabueso”, de las que se usaban para caracterizar a los detectives de la época victoriana. Garmabella cuenta que le gustaba provocar a Quiroz cuando hablaban de literatura policiaca, le decía que su personaje favorito era el Inspector Maigret, a lo que él siempre contestaba: “no, nunca hubo otro detective como Holmes”.
Poco se sabe sobre la vida amorosa de Sherlock Holmes; y su versión mexicana fue también muy discreto en cuanto a su vida sentimental. Hay tres personajes femeninos que fueron clave en su vida: su tía Elisa, quien se hizo cargo de él tras la muerte de sus padres; María Aparecido, una criminóloga brasileña a la que desaparecieron durante los días de la dictadura militar de Castelo Branco, en los 60, y a quien Quiroz no volvió a ver por más que movió tierra y mar, y Yolanda de la Rocha, a quienes muchos identificaban como su esposa, aunque lo cierto es que, al igual que Holmes, nunca se casó.
Asesinos de mujeres.
Quiroz decía de Goyo Cárdenas, "que un hombre que se escuda en el pretexto de estar loco para evadir su responsabilidad en los crímenes no merece más que mi profundo desprecio".
En 1942, el caso de Gregorio Cárdenas conmocionó a la sociedad mexicana. Investigado por la desaparición de su novia, Cárdenas confesó no sólo haberla asesinado, sino también a tres mujeres más cuyos cuerpos se encontraban enterrados en el jardín. El caso no podía parecer más simple, al contar con un asesino confeso, pero a las pocas horas comenzó a negarlo y a quejarse de fuertes dolores de cabeza. Era un enfermo mental sin responsabilidad sobre sus actos, argumentaba su abogado. Quiroz, nombrado perito de juez, sugirió inyectar una droga entonces de escaso uso: pentotal sódico, suero de la verdad. Tras la inyección, se le mostró a Gregorio la pala con que había cavado en el jardín las fosas de sus víctimas, y la cuerda que había utilizado para arrancarles la vida. Cárdenas, que insistía en no recordar nada, rompió en llanto y pidió que dejaran de atormentarlo: “¿No ven que con eso estrangulé a las criaturas?”
En 1952, el criminólogo mexicano recibiría la encomienda de estudiar a Higinio Sobera de la Flor, de 24 años, detenido por los asesinatos de un hombre, acribillado en medio del tráfico, y el de una mujer, a quien raptó, asesinó y violó (justo en ese orden). Higinio Sobera de la Flor, conocido como El Pelón, sí era un hombre que padecía de sus facultades mentales. Su familia se había desatendido de él y le permitía tener armas y automóviles con la condición de que no les molestara. El caso, popular en los medios por su brutalidad y la excéntrica personalidad de Higinio, fue quizá el más sencillo en la carrera del criminólogo. Diagnóstico: esquizofrenia destructiva y progresiva. Higinio era un enfermo delicado y peligroso. Su lugar era el sanatorio.
Los falsificadores.
El célebre falsificador francés Alfredo Héctor Donadieu llegó a México en 1934. Tras de sí dejaba un estela de hazañas que partían de Marsella y llegaban a Venezuela, donde conseguiría el pasaporte italiano que lo convertiría en Enrico Sampietro. Huyendo de la policía, Sampietro llega aTampico para continuar desde ahí la producción de billetes que lo hiciera famoso. Traicionado por uno de sus cómplices cubanos, Sampietro es capturado y encarcelado en Lecumberri en 1936, sólo para fugarse un año más tarde con la complicidad de un grupo cristero. Para 1941 los incidentes relacionados con dinero falsificado habían crecido de una forma nunca antes vista y que requirió la intervención del Banco de México, cuyo director nombró a Quiroz jefe del Departamento de Investigaciones Especiales. Durante los siguientes siete años, dirigió las investigaciones que llevaron a la captura de varios falsificadores y traficantes, entre ellos Luis Eduardo Shelly, un venezolano conocido como “el falsificador de la mafia” por su relación con Alphonso Capone y Lucky Luciano, a quienes había conocido durante su estancia en la prisión de Alcatraz. Pero su principal presa, Enrico Sampietro, seguía libre.
La investigación y el proceso de captura de Sampietro bien merecen una película. Al final veríamos a un delator diciendo: “Sampietro se encuentra escondido en la casa del hombre que hace de Cristo en la representación de las tres caídas, en Iztapalapa”. Sin duda lo más particular de aquella persecución fue la amistad que se formó entre Quiroz y el falsificador. Años después de que Sampietro regresara a vivir a Marsella tras cumplir su sentencia, Quiroz viajó a Europa e hizo una pausa para visitarlo en su ciudad natal.
El último caso.
“Le voy a contar sobre el caso que no pudo resolver porque se murió -me dice José Ramón Garmabella, su biógrafo-. De hecho, yo diría que ese caso le costó la vida. En octubre de 1978, Gilberto Flores Muñoz, ex secretario de Agricultura durante el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines, y su esposa la escritora Asunción Izquierdo, fueron encontrados muertos a machetazos dentro de su propia casa. El sospechoso principal era el nieto, Gilberto Flores Alavez. Quiroz fue nombrado perito de juez. En cuanto me enteré fui a pedirle su opinión. ‘No te puedo decir nada porque sería poco ético -contestó-, pero te prometo que tú serás el primero a quien le de una entrevista en cuanto haya algo que decir’. Como a los 15 días me invitó a comer, y justo cuando disfrutábamos del aperitivo, se presentó el doctor Gilberto Flores Izquierdo, padre del acusado, junto con su abogado Adolfo Aguilar y Quevedo. Habían ido a proponerle que revocara el nombramiento de perito de juez y se convirtiera en perito defensor. Él se negó. Sin embargo les puedo recomendar a un especialista para que se haga cargo, les dijo. Perdón doctor, le atajó Aguilar y Quevedo, yo creo que usted no ha entendido: Le venimos a ofrecer la cantidad que usted quiera para que acepte hacerse cargo del peritaje de la defensa. Se puso pálido y temblando, los sacó de allí -relata Garmabella-, nunca lo vi tan indignado. Yo creo que ahí se empezó a morir”.
Unos días más tarde, el 16 de noviembre, mientras atendía su cátedra en la UNAM, el doctor Alfonso Quiroz Cuarón fallecía víctima de un infarto masivo al miocardio. Y aunque su influencia sigue vigente en los medios especializados, fuera de ese entorno se le ignora por completo. Debe resultar muy incómodo para los políticos actuales festejar a alguien que anticipó que las bandas criminales tendrían mayores recursos que la misma policía, ¿le suena familiar?
La palabra Criminología se utiliza en 1879 por el antropólogo francésPablo Toppinard. A partir de 1885, hay otros vocablos: en 1792 se habla de psicología criminal, en 1882 se habló de sociología criminal y en 1883 de biología criminal.
La palabra Criminología deriva del latín criminis y del griego logos, que significa el tratado o estudio del crimen y el delito-delincuente.
Las definiciones, incumbencias, divisiones y alcances de esta Ciencia, fueron variando de acuerdo a los distintos autores, criminólogos y lugar geográficode nuestra tierra, según los diversos enfoques y encuadres teóricos, como asimismo de acuerdo a la época en las que fueron expresadas.
Rafael Garófalo a fines de 1885 menciona que la Criminología es la ciencia del delito yedita un primer libro llamado precisamenteCriminología. La definió como la ciencia general de la criminalidad y de las penas.
Vont Lizt y Mezger la definen como la ciencia que tiene por objeto de indagación la etiología criminal.
Quintanilla Saldaña en el año 1929 la define como la ciencia del crimen o estudio científico de la criminalidad, sus causas y medios para combatirla
Antonio García-Pablos de Molina.
"Ciencia empírica e interdisciplinaria que se ocupa del crimen, del
delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento
desviado."
López Rey.
"La Criminología ha de
entenderse como la disciplina sociopolítica cuya finalidad esencial es la
formulación de una política criminal que permita lo más efectivamente posible la
prevención y control de la criminalidad conforme a las exigencias de libertad,
dignidad, igualdad, seguridad individual y colectiva, entendida como esenciales
del desarrollo nacional e internacional."
E. Seeling.
"La
Criminología es la ciencia que estudia los "elementos reales del delito".
Entiende por elementos reales el comportamiento psicofísico de un hombre y sus
efectos en el mundo exterior."
G. Stefani y G. Levasseur.
"La Criminología es la
ciencia que estudia la delincuencia, para investigar sus causas, su génesis, su
proceso y sus consecuencias."
G. Kaiser.
"La
Criminología es el conjunto ordenado de la ciencia experimental acerca del
crimen, del infractor de las normas jurídicas, del comportamiento socialmente
negativo y del control de dicho comportamiento
DIFERENCIAS CON LA ESCUELA CLASICA Y LA POSITIVA
Escuela Positiva la pena debe ser útil. La Escuela Clásica no habla de utilidad.
La Escuela Positiva busca la readaptación del criminal.La Escuela Clásica solo ve el delito y sanciona; no ve al delincuente.
La Escuela Positiva busca e investiga las causas del delito. La Escuela Clásica no busca las causas del delito, ya que el delincuente actúa en base a su libre albedrío.
La Escuela Positiva, algunas veces, no sanciona al delincuente, solo le aplica medidas de seguridad. La Escuela Clásica siempre sanciona al delincuente ya que no ve las causas que llevaron al delincuente a cometer actos delictivo.
DIFERIENCIA ENTRE DELITO Y CRIMEN
DELITO: conductaa descrita en elcodigo penal la cual cumple con los elementos para que se le persiga y la cual tiene una sancion
CRIMEN: conducta que va en contra del bien comun la y que no necesariamente es un delito.
PERCURSORES DE LA CRIMINOLOGIA
CESAR LOMBROSO ENRICO FERRI
padre la criminologia padre la Sociologia Criminal
RAFAEL GAROFALO
cerador de la Teoria del Delito
como fenomeno Social
¿QUE ES UN CRIMINOLOGO?
CRIMINALISTICAciencia auxiliar del Derecho Penal cuya actividad principal se centra en descubrir, explicar y probar los delitos que se encuentran bajo investigacion. El proceso criminalístico, para ser efectivo, implicará sí o sí la observación de estos principios: preservación del lugar del hecho, observación minuciosa del mencionado lugar, fijación del mismo, recuperación de indicios y envío de estos al laboratorio para su análisis.
La Criminalística investiga el hecho en especifico, basándose en los indicios localizados en ellugar de los hechos o del hallazgo, para poder interpretar los mismos y así poder reproducir elhecho lo más apegado a la realidad. Desde Definicion ABC: http://www.definicionabc.com/derecho/criminalistica.php#ixzz2kBd9DaPe
La Criminalística, su concepto de autores destacados en Mexico :
Rafael Moreno González, la Criminalística "es la disciplina que aplica fundamentalmentelos conocimientos, métodos y técnicas de investigación de las ciencias naturales en elexamen del material sensible significativo relacionado con un presunto hecho delictuoso conel fin de determinar en auxilio de los órganos encargados de administrar justicia, su existencia,o bien reconstruirlo, o bien señalar y precisar la intervención de uno o varios sujetos en elmismo".
Juventino Montiel Sosa, después de exponer múltiples conceptos de la Criminalística, da elsuyo en los siguientes términos: "La Criminalística es una ciencia Penal auxiliar que mediantela aplicación de sus conocimientos, metodología y tecnología, al estudio de las evidenciasmateriales, descubre y verifica científicamente la existencia de un hecho presuntamentedelictuoso y al o a los responsables aportando las pruebas a los órganos que procuran y administran justicia"